viernes, 29 de octubre de 2010

Safo

Igual a los dioses se me aparece
ese hombre que, sentado
frente a tí, de cerca escucha
tu dulce voz
y tu risa adorable; ello me ha dado un vuelco
al corazón dentro del pecho;
pues apenas te miro, ya hablar
no me es posible,
sino que mi lengua se quiebra, un leve
fuego al punto me corre bajo la piel,
nada pueden ver mis ojos, me zumban
los oídos
me cubre el sudor, un temblor me posee
toda, me siento más pálida que la hierba
y a mí misma me parece que cerca estoy de morir.
Más todo se puede soportar, pues.

-Nota: Aquí podeis ver algunos poemas de Safo.

1 comentario:

  1. ¡Pero, bueno! Tenía pendiente una visita al Paraíso, vengo hoy con algún tiempo para leerlo todo y me encuentro con Safo. Se nota tu esmerada educación y sensibilidad clásicas. El poema es una maravilla: una descripción genial de las "señales del amor". Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar